Gil Roësset, Marga
Gil Roësset, Marga
- Artistas plásticos
Ilustradora y escultora madrileña, perteneció a una acomodada y culta familia que inauguró una importante saga artística: su tía fue la pintora Marisa Roesset Velasco, su hermana la escritora y editora Consuelo Gil Roësset y su sobrina es la fotógrafa, poeta y autora de su biografía novelada Amarga luz (2002). Mientras su padre, el ingeniero Julián Gil Clemente, aportó estabilidad económica, su madre, Margot Roësset Mosquera, de orígenes gallegos y franceses, inculcó a sus hijas el interés por la cultura y fomentó desde pequeñas su creatividad.
Al tiempo que su padre se ocupó de que tuvieran una sólida formación en ciencias, su madre se preocupó de que aprendieran idiomas y estuvieran familiarizadas con la historia y el arte, acompañándolas a menudo a exposiciones, conciertos y viajes.
A los doce años hablaba cuatro idiomas y siendo todavía una niña ilustró el libro de cuentos su hermana El niño de oro (1920), con dibujos que mostraban una profesionalidad impropia de alguien de su edad. En las decenas de ilustraciones que creó para los textos de Consuelo, con quien continuó colaborando en Rose de Bois, obra publicada en París en 1923, ya demostró una inusitada versatilidad, tanto en los temas como en las técnicas utilizadas, lo que le valió la consideración de “niña prodigio”.
Sin embargo, a los quince años decidió dar un giro a su precoz carrera y se centró en la escultura. Pese a que era totalmente autodidacta, su calidad era indiscutible, como se puede observar en Adán y Eva (1930). Se cuenta la anécdota de que cuando el reputado escultor Victorio Macho vio su trabajo se negó a ser su maestro para no estropear su talento natural. Su obra se ha valorado más por su originalidad que por su perfección académica, lo que ha beneficiado su modernidad y autenticidad.
En 1932 se produjo un hecho fundamental en su corta vida, cuando conoció al matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. Admiradora incondicional de ambos, se enamoró del poeta, quien nunca supo que había provocado tal pasión. Si en un primer momento encauzó sus sentimientos hacia el arte y realizó un magistral busto de Camprubí, al poco tiempo la creación se convirtió en obliteración y tras destrozar gran parte de su obra se suicidó el 28 de julio de 1932. Juan Ramón, que finalmente conoció el amor de Marga por una carta que había dejado en su casa el mismo día de su muerte, le dedicó varios poemas. Su obra, en parte aniquilada por su último arrebato, en parte marginada durante el franquismo, permaneció en el olvido durante mucho tiempo.
Actualmente su figura corre el peligro de convertirse en un símbolo romántico, pero su trabajo también ha sido reivindicado y se ha podido ver en exposiciones como Dibujantas, pioneras de la ilustración (Museo ABC, 2019). Además, en 2015 se editó su diario, lo que junto a la publicación de Amarga luz y de diversos trabajos biográficos y tesis doctorales ha ayudado a su redescubrimiento. Por otra parte, los dibujos que se incluyeron póstumamente en el libro de su hermana Canciones de niños (1932) según algunos comentaristas influyeron notablemente en los dibujos que Saint-Exupéry utilizó para ilustrar El principito (1943).
(Servicio de Información Bibliográfica)
Cronología
Nace en Las Rozas, Madrid, el 3 de marzo
Ilustraciones para Rose de Bois
Escultura Adán y Eva
Ilustraciones para El niño de oro
Escultura Maternidad
Se suicida en Madrid el 28 de julio. Ilustraciones aparecidas póstumamente en Canciones de niños
- Capdevila-Argüelles, Nuria. Artistas y precursoras: un siglo de autoras Roësset (1882-1995). Madrid: Horas y Horas, imp. 2013.
- Clark, Marga. Amarga luz. Barcelona: Circe, 2002
- Siso Monter, Montserrat. Marga Gil Roësset, destino y destrucción de la escultora e ilustradora (Tesis). Madrid: UNED, 2020
- Portal dedicado a Marga Gil Roësset