Tras ser secretario particular del arzobispo de Toledo desde 1878 y hacerse notar por ser el escritor material de una polémica pastoral con motivo de unos incidentes que hubo en Roma por el traslado de los restos mortales de Pio IX, en 1879 fue nombrado confesor de la archiduquesa María Cristina de Habsburgo, esposa de Alfonso XII, debido a su dominio de la lengua alemana. Más tarde, pasó a ser preceptor de su hijo, futuro Alfonso XIII, siendo ella Regente, pero fue separado de su cargo por un artículo muy polémico sobre el liberalismo y, en particular, sobre el político José Canalejas.
Fue miembro del Tribunal de la Rota, llegando a ser decano del mismo, hasta su supresión en 1931 por el Gobierno de la República.
Ingresó en la Real Academia de la Historia en 1872. Son notables sus estudios de carácter histórico de personajes tan importantes como Felipe II, el Cardenal Cisneros o San Juan de Ávila. Detenido por un grupo de milicianos en Madrid en el comienzo de la Guerra Civil, fue asesinado aunque se desconoce la fecha exacta.
(Servicio de Información Bibliográfica)