Novela histórica

Buda (Buddha)
Osamu Tezuka, 1972-83

Osamu Tezuka, el dios del manga
Algunos críticos atribuyen al dibujante nipón Osamu Tezuka (1928-1989) la creación de los primeros mangas con argumento. Este autor ha significado para el universo del anime y del manga lo que Walt Disney o Hergé al dibujo animado y al cómic occidentales, padres y renovadores del arte secuencial. Además de Buda, en su extensa producción hay que destacar sobre todo sus series Astroboy y Adolf.
El estilo de Tezuka rompe con la rigidez de las viñetas en beneficio de la acción narrativa casi cinematográfica. Influido por Walt Disney, no duda en representar a los héroes masculinos como seres esbeltos, de redondeados ojos y con nariz puntiaguda, mientras que los villanos son por el contrario chaparros y de rostro caricaturizado. Es a la hora de plasmar los ambientes naturales, la arquitectura y escultura de templos y palacios, cuando la representación se torna realista y minuciosa.

Buda: Historia, mito y manga
El príncipe Siddhartha nace en el VI a.C. en el seno de la tribu guerrera de los Sakya, gobernantes de un reino que ocupaba Nepal y el noroeste de India. El joven príncipe vive plácidamente en palacio, rodeado de lujos con su esposa e hijo. Sin embargo, las enseñanzas filosóficas de los brahmanes no le convencen, su conciencia no está tranquila y sufre, pues no puede comprender la injusta sociedad de castas india y el ciclo de reencarnaciones. Es así que renuncia a su vida noble y se convierte en asceta itinerante para ir en busca de un maestro que le libere de su pesar. Tras años de mortificar su cuerpo, pasa a meditar bajo una higuera hasta que alcanza la iluminación y marcha a predicar su doctrina con ayuda de su círculo de discípulos.
Tezuka mezcla en esta colección de 10 volúmenes la tradición de las escrituras budistas con la ficción y el humor propios de su ingenio, sin dogmatismos, aunque no sin ocultar que su manga tiene el mérito de conmover en cada una de sus viñetas.