Impresoras en Madrid s. XIX
Viuda de Aguado (1868-1888)
Regentó a la muerte de su esposo, y en compañía de su hijo, un establecimiento en la calle Pontejos nº 8 de Madrid y su producción duró al menos veinte años en la segunda mitad del XIX. Imprimió una gran cantidad de obras entre las que predominaron las de carácter religioso, aunque también abarcó otras temáticas de ámbito científico: biología, botánica, física, matemáticas… así como algunas obras de carecer biográfico como la biografía de Menéndez Pelayo de Miguel García Romero.
Los trabajos se imprimían a menudo bajo el nombre de “Imprenta de la viuda e hijo de Aguado”, “Imprenta de la viuda e hijo de Eusebio Aguado” y en ocasiones solo como “Viuda de Aguado”. Como es habitual, ha sido difícil determinar el papel o grado de implicación de la madre en los trabajos de la impresión.
Viuda de Plácido Barco López (1803-1825)
Plácido Barco trabajó para la Real Compañía en 1787 y a su muerte en 1803, su viuda heredó su imprenta y trabajó en el establecimiento la calle de la Cruz durante el resto del primer cuarto del siglo XIX. Entre sus trabajos figuran sobre todo obras religiosas: sermones, catecismos, libros de oraciones, aunque también imprimió obras de otras temáticas. Imprimió una nueva edición del Quijote en 1808. También realizó una edición de la obra Espejo de cristal fino, y antorcha que aviva el alma de Pedro Espinosa en el año1823.
Viuda de Hernando (¿1886-1905?)
En el establecimiento ubicado en la calle Arenal nº 11, y posteriormente también en Ferraz nº 13, encontramos a esta impresora y librera. Una vez más ha sido muy difícil determinar el grado de implicación en el negocio pero podemos suponer que debió ser bastante próspero, ya que tuvo dos establecimientos y su producción fue muy grande. Los trabajos se firmaban como “Imprenta de la Viuda de Hernando y Compañía” aunque más a menudo: “Librería de la Viuda de Hernando y Compañía”. En algunos casos hemos encontrado también “Ex. Tip. de la Viuda de Hernando y Cª”. Entre sus trabajos constan sobre todo numerosas obras de carácter didáctico o pedagógico como Breve tratado de aritmética, Compendio de la gramática de la lengua castellana o El Plutarco de los niños. Pueden encontrarse obras con su pie de imprenta hasta principios del siglo XX (Historia de la revolución de Inglaterra, por Lord Macaulay).
Viuda de Manuel Minuesa de los Ríos (1893-¿1923?)
Esposa del impresor Manuel Minuesa de los Ríos, hijo a su vez del impresor Manuel Minuesa de Lacasa, hereda el negocio tras el fallecimiento de su esposo en 1893.
El establecimiento estuvo ubicado en la calle Miguel Servet nº 13. A juzgar por las fechas, estuvo en activo en la última década del siglo y principios del siglo XX. En su producción encontramos obras de gran valor histórico relacionado con la historia e independencia de las colonias en Hispanoamérica y Filipinas, obras de derecho y política y algunas obras de ficción. Destacan las impresiones de obras de W. E. Retana sobre la historia de Filipinas, la impresión del diario El correo español o las Obras Completas de Víctor Balaguer.
Ya entrado el siglo XX aparece el pie de imprenta: “Imprenta de la sucesora de M. Minuesa de los Ríos”, y posteriormente, tras el fallecimiento de la viuda, “Sobrinos de la sucesora de M. Minuesa de los Ríos” que duró hasta principios de los años 40.
Viuda de Manuel Tello (¿1876-1912?)
Su esposo, Manuel Tello y García, nacido en Sevilla en 1824, tuvo su establecimiento en la calle Isabel La Católica, nº 23 de Madrid. Fue impresor de cámara del rey, firmaba a menudo sus trabajos con el pie: “Imprenta y fundición de Manuel Tello” y fue redactor del periódico madrileño Las Cortes y colaborador de otras publicaciones como La independencia española. Ejerció su oficio de impresor en Madrid y, después de su fallecimiento, el negocio fue heredado por su viuda y sus hijos. La producción de esta última fue amplísima, imprimiendo obras de todo tipo, destacando ediciones de las obras de grandes autores del XIX como Benito Pérez Galdós, Juan Valera o José María de Pereda. En gran parte de su producción el pie de imprenta ya consta en el verso de portada.