La Guerra de la Independencia en el cine

La Guerra de la Independencia ha dado lugar a una cantidad considerable de películas.

En la mayoría de las películas, el hecho histórico es simplemente un telón de fondo, a veces muy tenue, ante el que se desarrollan episodios ficticios de aventuras e historias sentimentales. En realidad hay pocas películas realmente históricas al cien por cien, ya que los hechos y personajes reales que podemos ver en la pantalla no suelen ser el centro de la trama de una película, sino que constituyen aspectos casi de relleno pues los que predominan son los episodios ficticios.

La Guerra, como tema cinematográfico, se ha desarrollado casi desde los comienzos del cine, aún en su época muda (El dos de mayo, la primera versión de Agustina de Aragón), y se ha mantenido hasta la actualidad, unas veces a través de largometrajes y otras bajo la forma de series y miniseries para televisión. Casi todas las cinematografías europeas y de Estado Unidos han dedicado atención al tema, aunque el mayor número de películas es de nacionalidad española.
 

Los comienzos de la contienda: el 2 de Mayo

El tema más repetido en las cintas sobre la Guerra de la Independencia es el que se refiere a los hechos del dos de mayo y sus consecuencias. No es extraño porque el comienzo de la guerra permite ver espectáculos de masas pero, a la vez, encontrarse con bastantes figuras históricas (Daóiz, Velarde, el teniente Ruiz, Espoz y Mina, Goya, el Empecinado o el francés Murat), protagonistas de los hechos y, en consecuencia, personajes de diversas películas.

El sitio de Zaragoza

Además de las dos cintas relacionadas con Agustina de Aragón, que se citan más abajo, hay algunas películas más, del período mudo, apenas conocidas: Los héroes del sitio de Zaragoza (España, 1905) de Segundo de Chomón, Moines et guerriers (Francia, 1909) y La pressa di Zaragoza (Italia, 1910) dirigida por Luigi Maggi. La de Chomón está citada por Vicente Romero (Joyas del cine mudo), quien indica que tiene una duración de 4 minutos y que se conserva completa. Romero no alude a la trama, aunque Joan M. Minguet Batllori, en su libro sobre el director (Segundo de Chomón, p. 16) la describe como “simulación historicista de la defensa de la ciudad”, donde no falta el personaje de Agustina, y afirma que es “enormemente simple en su planteamiento y en su resolución”.

El General Castaños y la Guerra en Andalucía

Sorprendentemente la Guerra de la Independencia ha sido el telón de fondo de una serie de cintas centradas en las actuaciones de diversos cantantes, cuyos números musicales constituyen casi los elementos básicos de las películas. Se trata de cintas en gran medida folklóricas, simples “españoladas” a veces, muy deficientes desde el punto de vista estrictamente cinematográfico, que incluyen casi siempre una historia sentimental y que obvian casi totalmente los hechos históricos, aunque se desarrollan durante la contienda y a menudo en Andalucía.
 

La Guerra se extiende

Después de aludir a los tres focos principales donde se desarrollan la mayor parte de las películas (Madrid, Andalucía y Zaragoza), hay que recordar que la guerra se extiende por otros muchos lugares. Varias películas se centrarán en otras localizaciones como Ávila, uno de los escenarios de Orgullo y pasión, Toledo, donde se desarrolla la intriga de El tirano de Toledo, País Vasco, donde transcurre, en parte, La espía de Castilla, Navarra (en Llegaron los franceses) y Cataluña, en concreto el Bruch, protagonista de tres cintas.

Extranjeros y heterodoxos

Dos películas, de muy diferentes signo, sirven de ejemplo para aludir a la presencia de extranjeros en la Guerra. Aquí, los extranjeros son además protagonistas, lo que permite un tratamiento del tema diferente al habitual. Por otra parte, existen varias películas difíciles de encuadrar, que ofrecen unos argumentos y tratamientos del tema algo diferentes a lo que suele ser más frecuente.
Para completar el panorama, habría que recordar algunas películas muy desconocidas, que carecen de datos concretos sobre su ubicación geográfica o la fecha en que transcurre la trama, si bien todas están “ambientadas” en la Guerra de la Independencia, aunque en ninguna se presentan hechos históricos exactos. Casi todas están citadas en las principales fuentes ya mencionadas, aunque siempre con datos mínimos. Por otra parte, existen algunas películas más, mucho menos “históricas” y más cercanas a la comedia y al cine de aventuras aunque, en todas ellas, se puede vislumbrar, siquiera de refilón, la Guerra de la Independencia: Promesa rota (Irving Rapper, 1960), Les trois etc du colonel (Claude Boissol, 1960), La colina de los pequeños diablos (León Klimovsky, 1964).

Goya en el cine

Finalmente, se podrían citar algunas películas sobre Goya (por ejemplo, La maja desnuda , Henry Koster, 1959; Goya, historia de una soledad, Nino Quevedo, 1970; Goya, genio y rebeldía, Konrad Wolf, 1971; Goya en Burdeos, Carlos Saura, 1999) pues, en la mayoría de los casos, contienen secuencias sobre la Guerra, inspiradas además en cuadros del pintor, a modo de "tableaux vivants".