Luis de Usoz fue un minucioso investigador de los textos sagrados en sus versiones más primigenias y, aunque no se adhirió a ninguna corriente evangélica, sí compartió con ellas la necesiad de acercar la palabra de Dios al mayor número de lenguas posibles, sin la mediación de intérpretes ni comentaristas.
El valioso conjunto de biblias con que cuenta la biblioteca de Usoz, sus notas autógrafas sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento y sus artículos y opúsculos impresos confirman el grado de interés del bibliófilo por los textos sagrados y nos muestran una colección que gira en torno a la Biblia como eje fundamental.