2.1. Llegada de la librería de Luis de Usoz y Río a la BNE

En la memoria de la Biblioteca Nacional de 1874, redactada por Cayetano Rosell, se pone de manifiesto que el año de 1873, fue el gran año de las adquisiciones para la Biblioteca Nacional de España.

Dejamos dicho que sin acrecentarse nuestros recursos, se ha aumentado de una vez y en cuantiosísimo número el antiguo caudal de este establecimiento; y con sólo añadir que exceden de cincuenta mil los volúmenes adquiridos el año último en todos los conceptos, no parecerá impropio el superlativo: desde los tiempos de su fundación no ha logrado la biblioteca ingreso que se acerque, ni con mucho, a tan considerable suma.

En efecto, las colecciones que ingresaron ese año forman hoy una parte fundamental del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la BNE. Hablamos de las colecciones del marqués de la Romana, Cayetano Alberto de la Barrera, Serafín Estébanez Calderón y Luis de Usoz y Río, siendo la de este último la única donada altruistamente por su viuda, según los deseos de su marido. La sorpresa que generó esta importantísima donación y la forma en que se llevó a cabo quedó también reflejada en la Memoria de 1874.

Débese este rasgo de singular y nobilísimo desprendimiento a la generosa voluntad, extremada discreción y loable patriotismo de LA SEÑORA DOÑA MARÍA SANDALIA DEL ACEBAL, que sin excitación de ninguna especie, sin mira de ulterior granjería ni recompensa, y anhelando proporcionar a los demás el placer que ella misma había tenido en manejar aquellos libros, que antes le servían de estudio y ahora de asunto a su amenísima conversación, quiso unir así, en nuevo y menos efímero consorcio, a la memoria de su esposo, el recuerdo de su propio nombre. Y no satisfecha aún su liberalidad, añadió también la dádiva de los estantes en que se conservaban los volúmenes […]; y como si tampoco esto bastase, una cantidad en metálico, más que sobrada para atender al coste de la traslación de la librería a esta biblioteca […].