Primeras sedes de la BNE

 1712 - 1896

Como fundación real que era, la Biblioteca parecía llamada desde sus orígenes, en 1711, a ocupar un palacio y, sin embargo, casi sus dos primeros siglos de historia se consumieron en un ajetreado peregrinar de casa en casa por sedes prestadas:

El Pasadizo de la Encarnación (1712-1809)
El Convento de la Trinidad (1809-1819)
El Palacio del Almirantazgo (1819-1826)
La Casa del Marqués de Alcañices (1826-1895)

Habría que esperar a 1860 para que, dentro del Plan de Ensanche que proyectó Carlos María de Castro, se asignara una gran manzana en las huertas de la Veterinaria para levantar en ella por vez primera un edificio de Biblioteca “ex novo”. Entre tanto, hubo otros proyectos que, por una u otra razón no llegaron nunca a ejecutarse.