La rica cultura andalusí, en la que destacan los conocimientos médicos, llega a los moriscos a través de los libros árabes que ellos traducen al castellano. Sin embargo, la dificultad de conseguir los textos originales de medicina hace que, en muchos casos, el recopilador morisco sólo pueda acceder a la tradición médica árabe a través de las fuentes hispano-cristianas que también beben de ella, como muestra el recetario incluido en la exposición.
El saber médico que se recoge en los textos moriscos tiene una orientación práctica, y se encuentra estrechamente ligado a la advocación islámica para conseguir la cura del enfermo. Por ello, no es extraño que junto con finas disquisiciones, por ejemplo sobre el origen y las propiedades proféticas de los sueños, aparezcan multitud de recetas mágicas y talismanes coránicos, testimoniando una fusión de la tradición islámica escrita con una cultura popular y campesina.