El 23 de octubre de 2007 se aprobó la Ley 27/2007 por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
Para celebrar sus diez años de existencia, la Biblioteca Nacional de España presenta una pequeña muestra de sus fondos más relevantes al respecto. A través de más de cuatro siglos de historia, la exposición plantea un recorrido que se inicia con el primer manuscrito conservado sobre los primeros intentos de educación de las personas sordas, el Tratado legal sobre los mudos de Laso, fechado en 1550; hasta la actualidad, prestando una especial atención a los fondos conservados fechados en el siglo XIX.