Antología del robo y del timo. Los garitos de juego. Los peligros del juego

 

El juego ha sido un elemento del que el hombre se ha valido para intentar —y a veces conseguir— engañar y timar a sus semejantes.
En consecuencia, los magos fueron considerados como tramposos o timadores debido a las habilidades que siempre demostraron con algunos elementos propios del juego, como dados, cartas o monedas. Esta consideración dio lugar a la aparición de una serie de obras que intentaban explicar, a la vez que justificar, las trampas que se podían realizar en determinados juegos.
Por otro lado, también surgirán los denominados «libros moralizadores», de carácter religioso en los que se explicaban los males que podría acarrear el juego.
A finales del siglo XIX aparecerán unas publicaciones de carácter costumbrista en las que se da cuenta de los métodos empleados por cacos y ladrones, e incluso, de las trampas practicadas en los casinos y garitos de juego.