Reglas de juegos, repertorios, pragmáticas y leyes
Desde el siglo XVI el Estado ha intervenido regulando el juego, en especial los denominados juegos de azar. Esta regulación se hacía a través de la publicación de pragmáticas o leyes que prohibían los juegos de cartas, dados o incluso de pelota y de apuesta. En una de estas pragmáticas se menciona la prohibición del juego de la carteta (o de las tres cartas) —que todavía hoy los trileros siguen practicando con el fin de engañar a cualquier incauto que se les acerque—.
Durante el siglo XVIII comienzan a aparecer publicaciones relativas a las reglas de los juegos de cartas y de azar sobre los que se levanta la prohibición. En algunas de ellas se describen las trampas permitidas en los juegos y las formas de marcar las cartas y ordenar una baraja para tener ventaja en el juego —descripciones que resultan hoy demasiado toscas y evidentes—.