El jazz se vive día a día en los pequeños clubes, en los discos y en los programas de radio y televisión (cuando los hay). Pero en época de festivales, sobre todo en verano, parece que todo el país se llene de jazz. El boom de los festivales de jazz comenzó hace unos treinta años y solo la crisis económica lo ha hecho aflojar un poco. Los de San Sebastián y Barcelona —este con interrupciones— son los más antiguos, aunque se cuentan por decenas, algunos tan singulares como el del Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid.
Con la consolidación del jazz en el panorama cultural han ido apareciendo revistas especializadas, biografías y ensayos, guías profesionales, incluso enciclopedias de kiosco. Algunas son obras de divulgación pero otras se dirigen a un público especializado. Hoy el jazz ha entrado ya en los conservatorios y las universidades.