Contextos históricos para entender la poesía de Góngora

 

José Ignacio Fortea Pérez

La vida de don Luis de Góngora y Argote abarca un periodo crítico en la historia de España. Cuando nace, en 1561, Felipe II empezaba a administrar la complicada herencia que le había dejado su padre y trataba de hacerlo con mano firme. Cuando muere, en 1627, nuevos problemas se acumulaban sobre una Monarquía que entre tanto había crecido extraordinariamente hasta convertirse, al precio de incontables ajustes y reequilibrios internos, en la potencia hegemónica de Europa. La situación en el punto de partida no había sido, desde luego, nada fácil. Los reinos de Castilla padecieron por entonces una severa crisis agraria, acompañada por su habitual secuela de enfermedades. A ella se añadieron problemas de mayor envergadura que afectaban a la circulación internacional de los metales preciosos, complicando los agobios hacendísticos y financieros de la Corona hasta el extremo de forzar a Felipe II a decretar sus famosas suspensiones de pagos de 1557 y 1560, medida esta a la que también tuvieron que librarse coetáneamente los monarcas de Portugal y de Francia. La paz de Cateau-Cambrésis, firmada en 1559 entre Felipe II y Enrique II tras la resonante victoria de San Quintín, trataba de poner fin a un ciclo bélico en Francia, en Italia y en el Mediterráneo que había dejado exhaustas las potencias rivales en unos momentos en los que se acumulaban nuevos problemas que reclamaban una atención urgente.