Teresa de Cepeda y Ahumada nace en Ávila en 1515, en 1536 entra como novicia en el monasterio de la Encarnación de dicha ciudad y en 1562 funda el de San José, que será la primera piedra de la reforma del Carmelo. Muere en Alba de Tormes en 1582, tras dejar una inmensa obra dentro de la orden y en el campo literario. Su personalidad y fuerza creadora quedan demostradas no sólo en sus escritos, sino en el rigor y altura que supo infundir a las religiosas que estuvieron a su lado.