El mudéjar ha convivido con otros estilos artísticos, siendo habitual encontrar decoraciones en los que se mezclan con motivos góticos. Este tipo de encuadernaciones se caracteriza por el empleo de una estructura decorativa de bandas rectangulares y la estampación de hierros sogueados junto a otros góticos como vegetales, florales y zoomórficos como dragones, ciervos, águilas, liebres, etc.