Razón y revelación

Desde el punto de vista de la cultura tradicional judía, la filosofía y la ciencia de origen griego resultaban ajenas al judaísmo, y como tales se consideraban hokhmot ḥiṣoniyyot (ciencias externas [a la Biblia]). Eso no impidió que los intelectuales judíos de al-Andalus incorporasen todo un legado que les llegaba en traducción árabe, y fueran participantes activos en la copia, adaptación, transmisión y creación de una literatura científica “externa”.

Entre los más destacados filósofos de al-Andalus destaca, sin ninguna duda, Moisés ben Maimon, conocido como Maimónides (1135–1204), un autor que, aunque nacido en Córdoba, pasó la mayor parte de su vida en el Magreb y en Egipto. Estando todavía vivo, la recepción de la traducción al hebreo de su Epístola sobre la resurrección de los muertos desencadenó un conflicto interno en varias comunidades judías de Sefarad y Provenza, en cuya base estaba la tensión entre razón y revelación. La traducción al hebreo de una de sus obras más famosas, la Guía de Perplejos, unos años más tarde, sólo agudizó un conflicto que se avivaría en varias ocasiones en los siglos siguientes y que en ocasiones llegó a dividir completamente a la comunidad, rebasando incluso sus límites.

Maimónides fue uno de los pocos filósofos judíos que llegó a tener un gran impacto entre autores cristianos contemporáneos y posteriores.