La Biblioteca Nacional de España posee unas colecciones espléndidas y, en cierta medida, aún por descubrir; para hacer posible su difusión, la Biblioteca ha apostado siempre por la adopción de tecnologías que faciliten la mejora de este objetivo.
Así, en lo que respecta a la descripción de sus fondos, la Biblioteca Nacional comenzó en 1986 a automatizar su catálogo con una aplicación bibliotecaria nacional, SABINA (una adaptación de un sistema aún en el mercado, SABINI), usando el formato MARC y las ISBD.