El espíritu ilustrado de la razón, discutido en las Sociedades Patrióticas y divulgado a través de publicaciones, impulsó durante el siglo XVIII transformaciones en la organización de la economía, la gestión de la política, el ordenamiento de la sociedad y la concepción de la naturaleza. Proyectos, reglamentos, censos y clasificaciones ayudaron a reordenar las realidades americanas. Científicos, artistas, exploradores, comerciantes y administradores públicos fueron mostrando distintas caras del continente, abriendo paso a la labor que, en la plástica y la literatura, desarrollarían décadas después los viajeros del Romanticismo.