«No hay letras que son expresión hasta que no hay esencia que expresar en ellas. Ni habrá literatura hispanoamericana hasta que no haya Hispanoamérica», decía José Martí a finales del siglo XIX. El sentido urgente de estas palabras estaba relacionado, sin duda, con las justas aspiraciones de independencia de su país natal, Cuba, pero su sentido mediato es a ciencia cierta más profundo. ¿Existe realmente Hispanoamérica? ¿Puede apreciarse hoy en día algo que se parezca a una «esencia» hispanoamericana, una esencia que se exprese en sus letras?