Guillermo de Torre Ballesteros nació el 27 de agosto de 1900 en Madrid, en el seno de una familia acomodada. Desde pronto despertó su vocación literaria, y antes de finalizar sus estudios de Derecho en Madrid ya era asiduo a las tertulias de Ramón Gómez de la Serna y posteriormente a la de Rafael Cansinos Assens. Interesado en las vanguardias, con este último impulsó el movimiento “Ultraísta”, firmando su primer manifiesto (1919) y publicando un segundo con el nombre de “Manifiesto vertical” (1920). Su conocimiento de idiomas le sirvió para traducir y difundir en España las vanguardias internacionales, dando un importante impulso a estos movimientos. Colaboró en las más destacadas revistas literarias y periódicos de la época (“Revista de Occidente”, “Sur”, “El Sol”...) y fundó junto a Ernesto Giménez Caballero “La Gaceta Literaria” en 1927, revista en torno a la cual se expresaba la Generación del 27.
Como creador destaca la publicación de su poemario ultraísta “Hélices” en 1923, dedicándose a partir de entonces principalmente al ensayo y crítica literaria, siendo su obra más influyente “Literaturas europeas de vanguardia” (1925), ampliado con el título de “Historia de las literaturas de vanguardia” en 1965.
En 1928 se casó con la pintora Norah Borges, hermana de Jorge Luis Borges, formando un matrimonio muy activo en el circulo literario y artístico en el Madrid de la Segunda República. Colaboró con Pedro Salinas en el desarrollo de la revista “Índice Literario” creada en 1932, además de en otros proyectos. Con el estallido de la Guerra Civil el matrimonio se traslada a París desde donde trataron de seguir colaborando con la prensa española, hasta que finalmente deciden partir a Buenos Aires, donde fijarán su residencia definitiva. En 1938 fundó, junto a Gonzalo Losada y otros, la Editorial Losada, de gran repercusión en la industria editorial américa, y que también supuso una importante ayuda para los creadores expatriados tras la Guerra Civil.
Además de dirigir varias colecciones en la editorial, continuó con su labor periodística y de crítica literaria y estudio de los movimientos vanguardistas, publicando varias obras como “Problemática de la literatura“ (1951), y trabajando en la monumental “Historia de las literaturas de vanguardia”, finalmente publicada en 1965.
En 1956 fue nombrado catedrático de la Universidad de Buenos Aire, en donde impartía clases de Literatura Española.
Aquejado de problemas de ceguera en su etapa final, falleció el 14 de enero de 1971 en Buenos Aires.
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