Estrellita Castro Navarrete (1912-1983) comenzó su carrera artística a los doce años, actuando para los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. En 1929 presentó en Barcelona, junto a Angelillo, el espectáculo de Antonio Álvarez Quintero y Pascual Guillén La copla andaluza. Durante la década de 1930 estableció su repertorio con piezas como María de la O, Rocío, María Magdalena, La morena de mi copla o Mi jaca. Esta última, obra de Juan Mostazo y Ramón Perelló, fue estrenada en el cine Coliseum (de Madrid), propiedad de Jacinto Guerrero.
Su incursión en el cine se daría de forma muy temprana con Mi patio andaluz (1933), llegando a protagonizar hasta dieciséis títulos. Las relaciones políticas existentes durante el periodo de la Guerra Civil española entre España y Alemania le permitieron desplazarse hasta Berlín en dos ocasiones para rodar bajo la dirección de Benito Perojo, en los estudios de la UFA, las películas Suspiros de España (1938) y El barbero de Sevilla (1939). Con estas producciones, la intérprete aumentó su repertorio incluyendo piezas como Pregón de las flores, Mi tarara, Caminito que va al río, Pregón de la gitana, La gloria está en Sevilla, Puerto Camaronero, Camino de ronda y Rubio Platino. Antes de finalizar la contienda y nuevamente bajo la dirección de Perojo, Estrellita participó en dos películas más, Mariquilla Terremoto (1938) y Los hijos de la noche (1940), siendo ésta última rodada en Roma.
Ya en los años cuarenta y una vez finalizada la Guerra Civil, Estrellita Castro viajó hasta Sudamérica donde interpretó tangos de Homero Manzi y Sebastián Piana, como Milonga sentimental. Fue en esa época cuando constituyó su discografía más conocida con piezas como ¡Ay, Maricruz!, La lirio, Te lo juro yo, A la lima y al limón, No te mires en el río y Lola Montes.
Sin llegar nunca a retirarse, organizó una gira en 1982. Falleció en 1983.
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