Ramón Adolfo Pelinski (1932-2015) fue etnomusicólogo, intérprete y compositor. Nació el 31 de agosto de 1932 en la localidad de Corpus, provincia de Misiones (Argentina). Su trayectoria académica comienza en Córdoba, donde se licenció en Filosofía (ca. 1959) y realizó estudios de piano y composición (Ruiz 2015). En torno a 1960 se trasladó a París, donde pudo estudiar musicología con el compositor y musicólogo Jacques Chailley (1910-1999) en La Sorbona y rítmica griega e hindú con el compositor, organista y profesor Olivier Messiaen (1908-1992) en el Conservatorio. También asistió al último curso sobre estética fenomenológica que el filósofo Maurice Merleau-Ponty (1908-1961) diera en el Collège de France. Luego se trasladó a Polonia, empeñado en seguir los cursos sobre fenomenología del arte del filósofo Roman Ingarden (1893-1970), profesor en la Universidad de Cracovia. En la primavera de 1969 culmina su formación académica en la Universidad de Múnich con una tesis sobre el Cancionero de la Sablonara, dirigida por el musicólogo Thrasybulos Georgiades (1907-1977). En esta misma ciudad fundó y dirigió un conjunto instrumental dedicado a la difusión de la música española del Renacimiento. También participaría como intérprete en los conciertos de la serie Neue Musik. Entre 1969 y 1972 fue nombrado coordinador musical de la exposición Weltkulturen und moderne Kunst, organizada con motivo de los Juegos Olímpicos de Múnich (1972) para dar a conocer las relaciones artísticas entre Europa y el resto del mundo.
En 1973 se trasladó a Canadá, donde ejerció la docencia primero en la Universidad de Ottawa y, a partir de 1976, en la de Montreal. Desde tal posición entraría en contacto con el mainstream de la etnomusicología estadounidense –a través, por ejemplo, de Józef Pacholczyk, a su vez, discípulo de Mantle Hood (1918-2005)–. Pero fue junto a Charles Boilès y Jean-Jacques Nattiez (1945-) con quienes establecería una relación más fructífera: a través del primero, conociendo la versión semiótica de la antropología de la música estadounidense; del segundo, haciéndose cargo de los últimos desarrollos de la teoría semiótico-estructuralista europea. Es en este punto de su trayectoria académica cuando se inicia en el estudio de las prácticas musicales de los Inuit, leyendo literatura especializada al respecto y aprendiendo su lengua, el inuktitut. Los primeros objetos generados o reunidos por Pelinski y custodiados por la BNE datan de esta primera época (fotocopias de artículos, cursos de inuktitut, copias de grabaciones de otros autores, etc.). En agosto de 1975 realiza su primer trabajo de campo, desplazándose hasta la localidad de Rankin Inlet (Kangiqtiniq), en la costa oeste de la bahía de Hudson. En mayo de 1976, ya en Montreal, continúa su investigación, recogiendo información tanto en Kangiqtiniq como en Eskimo Point (hoy, Arviat). Finalmente, en mayo de 1977 regresa a Arviat. Pasarán quince años hasta que Pelinski vuelva a grabar en el Ártico –será en diciembre de 1992, en Iqaluit, capital de Nunavut, al sur de la isla de Baffin, e Igloolik, situada en una pequeña isla frente a la costa oriental de la península de Melville–. Entre tanto, habrá participado en diversas reuniones académicas y publicado varios artículos científicos al respecto. Como culminación de todo el trabajo llevado a cabo durante la década de 1970 destaca su monografía La musique des Inuit du Caribou: cinq perspectives méthodologiques, publicada en 1981 dentro de la serie Sémiologie et analyse musicales, dirigida por Nattiez. En esta obra aborda el estudio de las prácticas musicales Inuit desde una perspectiva metodológica plural, casi ecléctica: desde un análisis etnográfico de la realidad musical de Kangiqtiniq en situación de aculturación hasta la propuesta de una gramática generativa de los ajajait o cantos personales Inuit –uno de los géneros musicales más representativos, estudiados en profundidad por Pelinski–, pasando por el estudio de la textura musical desde la perspectiva emic-etic, un estudio diacrónico e incluso la aplicación de herramientas de análisis informático al corpus fonografiado. Esta obra es, además, punto de inflexión en la trayectoria académica de su autor: diversas cuestiones de método –en parte, derivadas del problema de la inconmensurabilidad entre formas de vida social– le harán volver la vista a su Argentina natal, en particular, al tango. En 1994, fruto de ello, será designado académico correspondiente de la Academia Nacional del Tango (Argentina).
En 1999 participa en la fundación de la Sociedad Ibérica de Etnomusicología (SIbE), de la que sería presidente (1995-1999); en 1995 funda TRANS-Revista Transcultural de Música, primera revista musical online de España, gestionada por la SIbE desde el 2000; entre 1993 y 1996 colaboró con la Institució Milà i Fontanals (Barcelona), centro adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Waisman 2001); asimismo, realizó trabajo de campo en la comarca castellonense de El Maestrazgo, con particular atención a la Danza guerrera de La Todolella (Pelinski 2000: 82-106). En el año 2000, en reconocimiento de su labor, recibe el Premio Nacional de Folklore “Agapito Marazuela”. En noviembre de 2002 estrena en el Teatro Presidente Alvear de Buenos Aires su tangópera Angora Matta, sobre libreto de M. Savigliano y dirección musical de G. Gandini.
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