María Cristina de Borbón nació en Nápoles el 27 de abril de 1806. Era hija de Francisco I, rey de las Dos Sicilias, y de la infanta española María Isabel. Al enviudar Fernando VII de María Amalia de Sajonia, en mayo de 1829, fue elegida para esposa del monarca español y llegó a Aranjuez, acompañada de sus padres, el 18 de diciembre de 1829, celebrándose la boda en Madrid el 21 del mismo mes. De este matrimonio nacerían dos hijas, la futura reina Isabel II y Luisa Fernanda. En 1830 la reina María Cristina fundó el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, a semejanza de las instituciones que para la enseñanza de la música existían en otros países europeos. La reina María Cristina, gran aficionada a la música, era cantante, arpista y pianista. La fundación del Conservatorio, que entonces llevaba su nombre, se consideró como obra personal suya cuando estaba en la cumbre de su popularidad. Su primer director fue el cantante de ópera italiano Francisco Piermarini. El 29 de septiembre de 1833 murió Fernando VII y el 4 de octubre estalló la primera guerra carlista. Sólo Inglaterra y Francia reconocieron a la reina, que inauguró su gobierno dictando medidas de carácter ampliamente liberal. El 17 de abril de 1834 la reina firmó el Estatuto Real convocando las Cortes generales del reino; se excluyó de la corona a don Carlos y a sus descendientes. En agosto de 1836 ocurrió el motín de La Granja, que dio por resultado obligar a la reina a firmar un decreto restableciendo la constitución de 1812. La guerra terminó el 31 de agosto de 1839 por el convenio de Vergara. La reina se había casado con el sargento Fernando Muñoz, y no le quedaba más apoyo que el del ejército, acaudillado por Espartero. Estando la reina en Barcelona, el 14 de julio de 1840, dimitió Espartero, y tres días después estallaron motines por toda España. La reina ordenó a Espartero que acudiera a reprimir el pronunciamiento del 4 de septiembre y, ante la negativa del general, embarcó para Marsella el 17 de septiembre. Primero se dirigió a Roma, después a Nápoles y, por último, fijó su residencia en París. Al ser depuesta, se le quitó la tutela de sus hijas. En el destierro la acompañaba su esposo monargático. Cuando una sublevación dirigida por Narváez arrojó del poder a Espartero y fue declarada Isabel II mayor de edad, María Cristina pudo volver a España. En 1845 se hizo público su matrimonio con Fernando Muñoz, con quien tuvo ocho hijos, que recibió el título de duque de Riansares. En 1854 fue saqueado el palacio de María Cristina y el gobierno le facilitó su fuga a Portugal, desde donde se trasladó nuevamente a Francia, aunque volvió a España en algunas ocasiones. Murió en Sainte Adresse (Francia) el 23 de agosto de 1878.
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