Impresoras en Sevilla s. XVI
Ana de la Peña. Viuda de Sebastián Trujillo (1570-1572)
Ana de la Peña ejercerá como impresora viuda solo en unos años en los que su hijo impresor Alonso de la Barrera, por causas que se desconocen, deja de imprimir. Fue el hijo y no la viuda la que se hizo cargo del taller al fallecimiento de Sebastián Trujillo y su viuda se pondrá al frente solo un par de años de 1570 a 1572. Entre sus impresiones caben citar, Aquí se contienen ciertos proverbios muy ejemplares y graciosos de Gaspar de la Cintera, sin año de impresión, Verdadera relación de los desposorios que agora se han hecho en Hungría (1570) de Bartolomé de Flores, Relacion muy cierta y verdadera: de lo que el Christianissimo Rey de Francia ha hecho en Paris contra los Ugonotes Luteranos, y de la muerte del Almirante y de su yerno, y de los otros sus sequaces ...(1572), Chronica del Sancto Rey Don Fernando tercero deste nombre (1572)
Brígida Maldonado. Viuda de Juan Cromberger (1541-1545)
La imprenta de los Cromberger era la más importante de las de Sevilla y probablemente el taller más activo de toda la península en el siglo XVI, primero a través de su padre Jacobo y después por su heredero Juan que amplió incluso el ámbito de su actividad en el Nuevo Mundo.
A diferencia de tantas otras viudas, Brígida no se volvió a casar, y manejó la imprenta y los negocios familiares de ultramar hasta que su hijo Jácome tuvo la edad suficiente como para hacerse cargo. La mayor prosperidad del negocio fue en los años en los que la viuda estuvo al frente. Eligió no firmar las ediciones que realizó, prefiriendo que llevasen el nombre del famoso Cromberger, garantía asegurada de una alta calidad de impresión. Incluyó su pena como viuda en el pie de imprenta con formas como “la desdichada viuda” o “la triste Brigida Maldonado”.
Brígida Maldonado era miembro de la familia Carón, libreros en Salamanca, lo que la había dotado de una buena base de conocimientos del oficio y del comercio de libros para tomar las riendas del negocio cuando murió su marido. El nombre de Brígida Maldonado no figura en ninguna de las ediciones que se imprimieron durante este periodo de transición, los colofones suelen indicar únicamente que los libros fueron impresos en la imprenta de Juan Cromberger o en casa de Cromberger. Solo se conocen tres ediciones de 1540 a 1545 que lleven el nombre de Jacome y es solo a partir de 1545 cuando aparece ya de forma sistemática su nombre. Además la calidad y cantidad de las obras impresas degenera justo a partir de 1546 lo que hace pensar que fue Brígida quien estuvo realmente al cargo del taller desde la muerte de su marido en 1540 y su hijo a partir de 1545.
Algunos de sus impresiones son, La vida y excelentes dichos delos más sabios filosofos que vuo [sic] en este mundo (1541) de Fernando Díaz, Marco aurelio c¯o el Relox de principes (1543) de Antonio de Guevara, Lucero de la vida xpiana (1543) de Pedro Ximenez de Prejano, Silva de varia lecion (1543) de Pedro Mexía, La lengua de Erasmo nueuamente romançada por muy elegante estilo (1544)