Impresoras en Barcelona s. XVIII
María Ángela Gali. Viuda de Mauro Martí (1754-1770)
María Angela Gali, viuda de Mauro Martí, heredero de la imprenta, toma el relevo a la muerte de este en 1754. Perteneció a la Real Compañía de Impresores-Libreros del Reino y bajo su dirección, el taller aumenta su producción alcanzando una gran magnitud. El testamento y las relaciones de envíos nos hablan no solo de libros impresos en la propia casa sino provenientes de Madrid y del extranjero, además de gran número de pequeños impresos y pliegos sueltos. Los pies de imprenta varían y podemos ver la relación existente con otras familias de impresores como los Piferrer “Barcelona: en la imprenta de María ángela Martí, viuda…:vendese en su casa y en la de Teresa Piferrer, viuda…1762”, La temática es variada: religión, humanidades, libros de aritmética, de agricultura, lunarios, así como de temas legales o jurídicos y es de destacar la importancia de las matrices, algunas de ellas provenientes del taller de los Cormellas.
La imprenta continuó su andadura a lo largo del siglo tomando otros nombres como consecuencia de los matrimonios con otros impresores, pasando a denominarse Oliver Martí y a partir de 1789 Sierra, Oliver y Martí.
Isabel Jolis Oliver (1759-1770)
Era una de las hijas solteras del matrimonio María Oliver y Joan Jolis y heredará el taller tipográfico a la muerte de su hermano Joan Jolis Oliver, Dirigirá la imprenta durante once años, aunque de forma indirecta, ya que se la confía a Bernat Pla, primero como aprendiz y después como impresor. No se ha documentado ningún libro con su nombre en el pie de imprenta, en todos ellos aparece “ Hereus de Joan Jolis”. Esta última circunstancia unida a su soltería la diferenciarán de la mayoría de impresoras de la época
Su producción no es amplia, aunque destacan títulos como la segunda parte del Quijote (1762) o el Lunario o pronostico perpetuo, general o particular de Jerónimo Cortés (1769). Isabel, fue también grabadora, técnica que experimenta un gran desarrollo en la Europa de la época y que probablemente aprendió de su padre. Según Rodríguez Cepeda redujo para la obra del Quijote parte de las planchas de boj y las ajustó al nuevo tamaño de impreso en 8º. Se le atribuyen algunas estampas, que portan sus iniciales, aunque los estudiosos albergan dudas puesto que coinciden con las del padre y el hermano. Tuvo como clientes, entre otros, el Seminario y el Palacio Episcopal de Barcelona.
Pla será el continuador del negocio, como consta en el testamento y en el inventario de bienes de la familia, pasando a denominarse la imprenta Jolís-Pla.
Ver : Socias Batet, Immaculada. Els impressors Jolis-Pla i la cultura gràfica catalana en els segles XVII i XVIII. Barcelona : Publicacions de l'Abadia de Montserrat : Curial, 2001. 272 p.
B 64 JOLIS-PLA
María Martí. Viuda de Joan Pau Martí (1722-1729)
Se hace cargo en 1722 del negocio familiar que su marido, el impresor y librero Joan Pau Martí, había levantado en 1700, cuando compró la imprenta de la familia Cormellas situada en la plaza de San Jaime. En un mismo edificio quedaban albergados la imprenta, el almacén, la librería y la vivienda familiar y durante el tiempo en que María Martí regenta la empresa se imprimen unos 80 libros. Los encargos provienen de la ciudad de Barcelona y de otras localidades catalanas como Reus, La Seu de Urgell, Vic, o Villafranca del Penedés, y la mayoría son de temática religiosa, ( oraciones, sermones, tratados morales y doctrinales...etc), música y villancicos. El pie de imprenta que figura hasta 1929 “en la imprenta de María Martí viuda…administrada por Mauro Martí librero” genera dudas acerca de que la dirección del taller por parte de María fuera mas bien nominal, pero entre 1730-1737 aparecen nuevos pies de imprenta que nos llevan a pensar que en algunas etapas la viuda pudo actuar de forma independiente y autónoma en la producción de impresos.
María Oliver. Viuda de Joan Jolís (1705-1733)
La imprenta de Joan Jolis era la más antigua de Barcelona, situada en la calle Cotoners, su primer impreso data de 1660. Casado con María Oliver, esta se hará cargo del taller a su muerte y durante 28 años. En este tiempo no aparecerá su nombre en el pie de imprenta, tampoco cuando el negocio familiar pase a manos de Isabel Jolis, hija de María y Joan. Se cree que esta excepción puede deberse a una necesidad de mantener el nombre original de cara a la clientela de una de las imprentas más importantes de Cataluña.
Los primeros documentos que imprimió María Oliver fueron villancicos y papeles relacionados con la guerra de sucesión, beneficiando la causa del Archiduque. A partir de 1707 imprime gozos, indulgencias, coplas y algún libro sobre doctrina cristiana como Font mystica y sagrada del paradis de la iglesia: dividida en Quatre Rius…de Francesc Baucells. Podemos hacernos a la idea de la importancia del negocio que regentó por el inventario realizado tras su muerte, transcrito íntegramente por Immaculada Socias. En el se hace referencia a los distintos tipos de letra que tenía el taller, y se describen las planchas de boj, auténticos tesoros, con que ilustraban sus impresos.
Teresa Pou. Viuda de Joan Piferrer (1750-1764) y Eulàlia Massiá. Viuda de Tomás Piferrer (1775-1794)
En el siglo XVIII se encuentran muchos ejemplos de imprentas familiares cuya producción se extiende a lo largo de varias generaciones. Es el caso de los Piferrer, una saga de impresores encabezada por Joan Piferrer y Bachs (n. 1616). Junto a los Martí y a los Surià, fueron los impresores más importantes de la Barcelona del XVIII. Joan Piferrer contrajo matrimonio en segundas nupcias con Teresa Pou y, tras su fallecimiento en 1750, ella quedó al cargo de la imprenta. Teresa fallecería en 1764, quedando la imprenta a cargo de su hijo Tomás Piferrer. Este contrajo matrimonio a su vez con Eulàlia Massiá, quien regentó la imprenta a la muerte de este. Ostentó el título de impresora del rey, en continuidad con el título de su marido. Fue también librera, ampliando de esta forma el negocio familiar y llevándolo a una época muy próspera de gran volumen de negocio. En su producción encontramos gran cantidad de publicaciones oficiales y de la Santa Inquisición, pero también obras de autores españoles, clásicos griegos y latinos y libros de carácter pedagógico. A su muerte, su hijo, Joan Fransesc Piferrer Massiá heredó el negocio familiar, también con el título de impresor real, y continuó con el negocio hasta principios del siglo XIX.
Maria Teresa Vendrell y Teixidor (1759-1762)
Se cree que proviene de la dinastía de los Teixidor, que se extiende desde fines del S.XVII llegando hasta finales del S.XVIII. Josep Teixidor, había obtenido en 1719 la licencia y el privilegio de impresión que trasmitirá a Maria Teresa Teixidor y Maria Teresa Barra y Teixidor. Maria Teresa Vendrell heredará este privilegio. No firmó como “viuda” y a pesar de ser corto su periodo de actividad profesional, los expertos destacan el buen gusto y la calidad técnica y artística de los trabajos que salieron de sus prensas. Es el caso de las Reales exequias que a su augusta soberana Dª Maria Amalia de Saxonia, reina de España, consagró el rendido amor y gratitud de la mui ilustre ciudad de Barcelona en los días 23 y 24 de abril de 1761…En Barcelona, [1762], libro impreso en cursiva y tipos redondos, lo cual supuso un enorme esfuerzo tipográfico para el momento.
Viuda de Aguasvivas (1794-1811)
Ignàsia Aguasvivas toma las riendas de la imprenta a la muerte de su marido Isidre en 1794. El matrimonio había tenido dos hijos, de los cuales el varón fallecerá, pues muy pronto se pierde su rastro. Ignàsia se ayudará del oficial Francesc Garriga para llevar el negocio, casándose este con la hija de Ignasia en 1803. La viuda aumentó la producción del marido e imprimió no solo obras religiosas sino impresos oficiales y literarios como las Obras escogidas de Francisco de Quevedo Villegas. Se ha situado la fecha de su muerte en 1811, ya que es a partir de esta fecha cuando cobra protagonismo el nombre Garriga sobre Aguasvivas.